Cada año miles de personas de todas partes de Malta se preparan para celebrar las festas de su localidad. Tal vez parezca extraño para una persona de afuera la tradición y la algarabía que se muestra durante todo el verano, gracias a estas fiestas que tienen sus inicios en la tradición católica.
Los malteses son católicos fervientes y es que a pesar de que su lengua es un setenta por ciento árabe, el país nunca llegó a adoptar el islam como religión principalmente debido a los asentamientos de caballeros durante el siglo XVI.
Pero mucho tiempo ha pasado de estos tiempo medievales de caballeros y lo que queda hoy en día es un país que celebra los santos de cada ciudad, pueblo y comarca.
Cuando uno visita Malta durante la primera parte del verano verá que muchas casas y edificios tienen una bandera roja con una cruz blanca, no tanto en la parte turística es decir Sliema y St. Julians pero más fuera de esta zona, esta bandera es la bandera de la Orden de San Juan y fue la usada durante los tiempos del Gran Asedio durante los años 1500s.
A parte de esta característica está el tributo a los diferentes santos, San Juan, San Pablo, Santa María entre muchos otros los cuales son venerados cada semana. La manera de venerar a los santos y celebrar las festas es un tanto distante del resto de Europa, porque el Malta se lo toman muy en serio.
Cada pueblo tiene una casa social la cual usan como centro cultural donde los habitantes de esa comunidad asisten para practicar las canciones que se van a tocar durante el último día de la semana de festa. En estos grupos hay gente de todas las edades. Por otro lado está el grupo de valientes que deciden organizar todos los fuegos artificiales los cuales van a ser usados durante cada noche o en las últimas noches de la semana de festa, esto puede varias según el pueblo.
Después están las mujeres u hombres que se encargan de vestir al santo y adornar cada calle o alguna calle en específico de cada pueblo o ciudad. Esto puede variar en ciudades grandes como es el caso de Valletta, Msida, Sliema y San Julians; en este caso el grupo de personas que veneran a un santo específico puede ser de solo dos calles de unos pocos metros y es muy común ver una sola calle adornada con toda la parafernalia y decoración apropiada.
Un aspecto importante que es importante mencionar es la rivalidad entre cada ciudad, pueblo, calle, comarca o vecindad o como en el caso de Gozo de la parte alta de la colina antes de llegar a Victoria, la cual baja por la colina y la parte baja, la cual sube al día siguiente por la misma colina. En este caso los grupos hacen todo lo posible por ser los que hacen más ruido y más alboroto.
Vale acotar que a pesar de que el principio de las festas de religioso hoy en día se han convertido en un momento durante el año para celebrar a lo grande durante una semana, un par de días o solo una noche. Poco tienen que ver con la veneración al santo como en el pasado, sin embargo la gente usa camisetas con los santos estampados en ellas y celebran con todo la pasión que un Maltés o Gozitano pueda tener, sin duda alguna una de las mejores cosas que tiene Malta.